Pues sí pues sí ya lo he conseguido. Soy Socio Clínico de SIODEC. Sois un montón los que me habéis felicitado, y no sabéis la alegría que me llevo, pero tal y como comento en la entrevista, es la satisfacción propia que me llevo al saber que estoy haciendo un buen trabajo. Y esto me impulsa a no parar. Hay asuntos en los cuales me considero conformista, pero como algo me guste o me interese no paro hasta conseguirlo. Y con mi carrera profesional pasa esto. El día que terminé la carrera noté un vacío en mí tremendo, ¡toda la vida estudiando y, ahora todo había acabado!

Diplomatura en Óptica y Optometría
Os prometo que fue una sensación muy extraña, como de caer al vacío, no sé si alguno de los que estáis leyendo esto ahora mismo lo habéis sentido alguna vez. Así que algo hubo dentro de mí, que me dijo, “no, no, esto no acaba aquí, solo acaba de empezar”. Así que la curiosidad y las ganas de aprender más y no quedarme con lo que tenía me hicieron seguir estudiando, aprendiendo, definiendo más mi carrera profesional y después de 16 años sigo estudiando, sigo aprendiendo leyendo libros sobre optometría, neurología, neurodesarrollo, audición… (mis amigos más cercarnos saben que no miento, que no he parado, algunos se extrañan, pero es que soy así).
Cuando terminé la carrera hubo algo dentro de mí, que me dijo, “no, no, esto no acaba aquí, solo acaba de empezar”
Y para demostrarme a mí misma que todo ese estudiar tenía una recompensa, en cuanto pude me planteé realizar el trabajo del caso clínico que me ha llevado a la obtención del mismo.
¿Y qué es un caso clínico? Pues voy a intentar explicarlo de la manera más sencilla. En mi profesión veo muchos pacientes que acuden a consulta con diversos problemas. Yo los evalúo, veo sus “fallos” y los relaciono con sus síntomas. Para mí esos fallos no son la causa del problema sino son los síntomas. Intento empatizar con el paciente, intentar saber cómo está viviendo con esos “problemillas” visuales y le planteo las soluciones. Como no entran dos ojos a mi consulta sino una persona completa, veo si la colaboración con profesionales de otras áreas puede ayudarme, y en definitiva ayudarle. Y entonces comienza el trabajo.

Realizamos evaluaciones completas adaptándonos al paciente
«No entran dos ojos a mi consulta, entra una persona con unos síntomas que quieren ser solucionados»
El paciente debe hacer ejercicios, cambiar hábitos, para mejorar las habilidades perdidas. Yo en todo momento le hago el acompañamiento, modifico los procedimientos, intento que de una manera u otra entienda donde está el problema y como solucionarlo, y con todo eso va avanzando. Cuando termina el proceso de aprendizaje, vuelvo a evaluar y podemos cuantificar los cambios. Es el momento de analizar la progresión, los errores cometidos y si el trabajo está completado o se debe continuar.
Pues todo eso, se plasma en el caso clínico que se presenta de manera anónima ante la junta de correctores de SIODEC. Ellos analizan si es un caso que está bien estructurado, si tiene sentido aquello que se ha realizado. Una vez todo está correcto, certifican el caso y entregan la condición de Socio Clínico. Como comento en la entrevista me ha ayudado a analizar, a saber, como debo mejorar en las evaluaciones, en las terapias; que hago bien y que fallos estoy cometiendo, en definitiva, para crecer.

Acudir a seminarios y congresos para seguir aprendiendo es básico
Espero que los que no sois optometristas hayáis entendido un poco más lo importante que es ser socio clínico, serio y profesional.
Y aquellos compañeros que lo estéis leyendo y tengáis dudas sobre hacerlo o no, os animo de nuevo a que continuéis por el camino del aprendizaje.

Libertad Novejarque Romero
Óptico-Optometrista Colegiado 17345
Desarrollo mi profesión en Visión de Libertad, aquí he podido especializarme en las evaluaciones completas y la terapia visual
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