Lo clásico se vuelve moderno. La comodidad de las lentillas rígidas

Feb 25, 2019 | 0 Comentarios

Lejos queda ya el primer diseño de lo que sería una lente de contacto (allá por el 1508), cuando Leonardo Da Vinci, consciente de la importancia de una buena visión creó un prototipo, una teoría más bien, pensando en cómo realizar una compensación para poder ver bien. En 1636 Descartes diseñó un tubo con una curva muy parecida a la córnea lleno de agua por el cual se miraba. Y unos añitos más tarde (casi dos siglos pasaron) Sir John Herschel, decidió avanzar más creando una lente la cual se pudiera adaptar al ojo.

Con el siglo XX empezaron a crearse las lentes de contacto propiamente dichas, siendo F.A. Müller, creador de prótesis oculares el que rompió el hielo para el avance. Y de ahí se fueron modificando materiales, porque ni que decir tiene que las primeras eran inviables debido a la incomodidad y baja tolerancia.

En 1938 gracias al descubrimiento de los polímeros plásticos transparentes aparecen las primeras lentillas rígidas de material PMMA (polimetil metacrilato), las cuales permanecieron con cierto éxito en el mercado pese a que la adaptación era algo costosa por una primera incomodidad, pero la tolerancia después era buena. En los años 50 salió al mercado un nuevo material que hizo que las lentillas fueran más cómodas ya que les dio flexibilidad y permitió que no saltaran tan fácilmente del ojo, ocurriendo esto ya en los 70.

Desde entonces se ha ido mejorando en las dos corrientes, las lentes de contacto blandas han experimentado un avance espectacular, materiales cómodos, de rápida adaptación, de costes reducidos, lo cual permite crear stocks. Este producto a día de hoy es el más extendido, pero como ocurre, hay muchas veces que necesitamos el zapato a medida, que, aunque hay una gran variedad de materiales y radios ya fabricados, no nos funciona bien ninguna lentilla…pero ¿estamos seguros de que realmente es NINGUNA?

Porque como he dicho se ha ido mejorando las dos corrientes. Las lentes de contacto rígidas permeables al gas RGP, son una pero que una muy buena opción. Porque:

  • Son lentes realizadas totalmente a medida
  • Esto nos permite corregir astigmatismos elevados, por ejemplo, o miopías magnas.
  • Los diseños en progresivas son más eficaces.
  • Su transmisibilidad al oxígeno es muy alta, por lo que pueden ser llevadas más tiempo sin problemas.
  • No se deshidratan, por lo que la visión es estable y nítida todo el día.
  • La incidencia de infecciones es menor con este tipo de lentillas.
  • Así como daños causados por su porte.
  • Debe ser la primera opción en córneas irregulares (post lasik, queratoplastias, etc.)
  • La tolerancia a largo plazo es mayor, los pacientes que la usan presentan menos abandono.

Así pues, si crees que para ti no hay lentillas, pregúntate si lo has probado todo, si has probado el traje a medida de las lentes de contacto, y si no estás seguro, ponte en contacto con nosotros para saber si eres candidato, si puedes disfrutar de las lentillas, para todo uso, para combinarlas con tus gafas, para lo que quieras…

Visión de Libertad, en su afán por mejorar la visión de las personas se está formando y especializando continuamente para poder ofrecer lo mejor de la optometría a los pacientes, para que todos podamos ver como realmente queremos.

Libertad Novejarque

 

Libertad Novejarque Romero

Óptico-Optometrista Colegiado 17345

Desarrollo mi profesión en Visión de Libertad, aquí he podido especializarme en las evaluaciones completas y la terapia visual

 

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