Ha llegado septiembre, ya hemos llegado de las vacaciones, empiezan los propósitos…y uno de ellos es ¡moverse! La verdad es que los adultos queremos movernos para bajar esos excesos que hemos cometido durante el verano, pero hoy no vengo ni quiero hablar de eso en mi Blog. Pero de lo que sí quiero hablar es del movimiento. De la importancia del mismo y de porque los niños deben tener libertad en su movimiento.
Así pues, quiero resolver las siguientes cuestiones:
- ¿Por qué deben moverse los niños?
- ¿Cuándo es importante empezar a moverlos o que se muevan?
- Y todo esto, ¿Qué tiene que ver con la visión?
Pasemos pues, a contestar cada una de ellas.
Por qué deben moverse los niños.
Aquellos que somos padres hemos experimentado miles de veces como con el movimiento hemos podido calmar a nuestros bebés. Creedme si os digo que no lo hacen adrede, y creedme cuando os digo que es una necesidad básica para su programación neurológica. Conforme crecen el movimiento que les divierte se hace más potente, pero adoran las vueltas, los giros y los saltos en colchonetas.
El sistema vestibular situado dentro del oído debe estar totalmente maduro en el nacimiento. Este sistema es el encargado del equilibrio, la orientación espacial y el control de los ojos. Desde las primeras semanas de gestación éste empieza a madurar para poder ayudar después del nacimiento en la integración y desarrollo de otros sistemas sensoriales y motores.
Desde los núcleos vestibulares sale información para que puedas controlar la musculatura de las piernas, de la columna y del cuello, sin olvidar el control del movimiento de los ojos. Así pues, debido a la importancia que adquiere para el control del cuerpo podemos hacernos una idea de lo necesaria que es su estimulación. Esta ayudará a la maduración del sistema nervioso.
Cuando es importante empezar a moverlos.
Pues ya desde las primeras semanas de vida prenatal, es conveniente que la madre se mueva, porque en esta etapa van apareciendo reflejos vestibulares de compensación y corrección de posturas. Nada más nacer la estimulación táctil y la vestibular deben estar presentes. Mecer a los bebés provoca un efecto calmante, pero también es una de las grandes claves del desarrollo en el control postural, capacidad de atención, seguridad emocional, control de los movimientos oculares…
Es por ello, que cada vez más el porteo es de nuevo más usado. Los movimientos verticales cuando va porteado provocan la estimulación de la tonicidad del cuello. Los bebés porteados, por tanto, adquirirán mucho mejor tono muscular. Además, la posición que adoptan las caderas del bebé hará que los huesos de la pelvis estén mejor formados, y el trípode en la bipedestación sea más estable.
Y todo esto, ¿qué tiene que ver con la visión?
Llegados a este punto, ya habréis observado, que, para tener una buena visión, el sistema del equilibrio debe estar bien formado. Es el encargado de la estabilización de la imagen cuando la cabeza se mueve por cualquier motivo. A su vez debe mandar orden al cuello para estabilizar la cabeza y a las piernas para no caer. Así que, si una de las órdenes falla, la visión se verá comprometida.
Y esto quiere decir…
Pues esto quiere decir que, sin darnos cuenta, el sistema vestibular desempeña un papel súper importante en el desarrollo neurológico y mental. La falta de un buen control del equilibrio puede provocar disfunciones en el aprendizaje. Muchos niños con problemas de aprendizaje y comportamiento tienen un mal control del equilibrio, y esto, no es casualidad.
Y bueno, creo que he llegado al punto donde quería llegar, la importancia del movimiento desde la creación de la vida. Un niño tumbado en la cuna o en el capazo, siempre en la misma posición, impedido del movimiento presentará problemas en su neurodesarrollo, y esto derivará en problemas de aprendizaje, visuales, de control postural…, así que: ¡A moverse toca!
Si te ha gustado la entrada puedes encontrar mucha más información en el libro de Iñaki Pastor y Jara Acín ¡Ayúdale a despegar! de la Editorial Aurum Volatile.
Libertad Novejarque Romero
Óptico-Optometrista Colegiado 17345
Desarrollo mi profesión en Visión de Libertad, aquí he podido especializarme en las evaluaciones completas y la terapia visual
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